Cada momento, cada experiencia, cada lágrima, cada sonrisa, cada caricia, cada alegría, cada desengaño, reducido únicamente a simples recuerdos que al final acabarán siendo olvidados como tantos otros.
Algunos quedarán grabados en la memoria para la posteridad, sin embargo, otros como esos pequeños detalles que hacían que un día valiera la pena, esas pequeñas tonterías que te podían alegrar la vida en sólo un momento acabarán enterradas en la memoria.
Al principio me sentía vacía por perder inevitablemente ese trocito de mi vida, pero poco a poco ese vacío se va rellenando por momentos, experiencias nuevas, por detalles tontos del día a día, que hacen que empiece a dejar de echar de menos personas y experiencias pasadas para dejar paso a otras nuevas.
Y aunque sé que ciertas personas y experiencias las recordaré siempre, por mucho que nos distanciemos, su vacío ya está empezando a ser ocupado por otras nuevas, que están creando otro trocito de mi vida; y me hacen sonreír, me aportan alegría y pruebas suficientes para saber que cada día merece la pena; y ¿por qué no? Que quizás provocarán lágrimas...
con el tiempo se aprende de los golpes.. |
Los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que es.
Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños.
Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio.
Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arcoiris. Uno sabe como empiezan las cosas, pero nunca saben como van a terminar....todo acaba como empieza..
¡¡¡¡¡¡A veces lo imposible, sucede..!!!!!!